viernes, 27 de abril de 2012

Testigos relataron sobre la desaparición de Ponce y Borda.

Tres testigos fueron convocados a declarar, en la jornada de hoy, aportaron datos estremecedores del momento de secuestro de Griselda Ponce, Genaro Burgos y Yolanda Borda. 

El Tribunal Federal que juzga a Lucena y Rauzzino escuchó a testigos directos e indirectos de los hechos acaecidos en el mes de diciembre de 1976. El primero de ellos fue de un familiar de Genaro Burgos quien contó que al momento del hecho contaba con 13 años su relato era entrecortado e interrumpido entre sollozos por el shock traumático que le dejó la experiencia de no volver a ver más a su tío. La testigo sostuvo que en el día 15 de diciembre del 76, Burgos la llevó en su camioneta con la intención de comprarle un par de zapatillas cuando el hombre advirtió que eran seguidos por dos automóviles, la testigo recordó que su tío le manifestó que se trataba de los Denett ya que eran conocidos en la zona, la entonces menor, descendió del vehiculo mientras su tío lo estacionaba, a partir de ese momento no tuvo más contacto con Burgos. La menor regresó a su domicilio a los días tomó conocimiento por parte de su familia que el mismo había sido secuestrado. Los relatos de la testigo de apellido Toledo, ya cuentan en el expediente de la etapa de investigación.

Toledo también hizo otros aportes de testimonios que le contaron otros familiares sobre el secuestro y desaparición de sus primos Julio y Griselda Ponce.
La testigo dijo que Burgos era como su segundo padre ya que era quien la llevaba a la escuela y le inculcó valores religiosos y sociales.

Otro de los testigos que prestó declaración, es el hermano de la desaparecida Yolanda Borda el 27 de enero del año 1977, Joaquín Borda. El testigo expresó que dormía en su domicilio cuando fue despertado con violencia por dos sujetos que no pudo identificar, Borda fue arrastrado violentamente hasta la panadería, lugar donde ya se encontraba reducido el resto de la familia y empleados del local quienes eran amenazados con armas largas. Borda agregó que el cuadro era desgarrador y que los represores actuaron en todo momento con mucha violencia.

El testigo no pudo determinar el tiempo que duró el hecho pero sostuvo que “pareció una eternidad”, que culminó con el secuestro de su hermana Yolanda. Borda dijo que al día siguiente pudo confirmar que se trataban de militares ya que en su casa quedaron soldados custodiando, con el tiempo pudo saber que venían en búsqueda de su hermana ya que en Belén, donde se produjo el secuestro, había un grupo de extraños que averiguaban por su hermana, el testigo agregó que mediante una llamada telefónica fueron advertidos del hecho que se produciría luego.

Borda agregó que su padre solicitó al Cardenal Primatesta mediante cartas sobre el paradero de su hija sin recibir respuesta. La joven desaparecida tenía en el momento 28 años y era estudiante de Ciencias Exactas en la Universidad de Tucumán. El hermano agregó que era solidaria y que trabajaba de voluntaria en las villas miserias de la vecina provincia. Los últimos datos que se manejan de la joven es que fue vista en el batallón de arsenal del ejército tucumano, el cual con el paso del tiempo fue descubierto como un centro clandestino.

miércoles, 25 de abril de 2012

Juan Daniel Rauzzino, ex hombre fuerte de la dictadura, mudo y en su casa

El ex Jefe de Policía durante la dictadura fue vinculado a las desapariciones durante los años de plomo
Rauzzino, acusado de secuestro
Fue imputado por las desapariciones de Griselda Ponce y Julio Burgos. Quedó en libertad bajo caución de 50 mil pesos. Eludió un escrache en la calle.

El ex militar Juan Daniel Rauzzino fue imputado e indagado ayer por las desapariciones forzosas de Griselda del Huerto Ponce y Julio Genaro Burgos, el 15 de diciembre de 1976, cuando el ahora acusado ocupaba el cargo de jefe de Policía de la provincia, en plena dictadura militar. Luego de treinta años de ausencia, Rauzzino volvió a la provincia y quedó imputado del delito de "privación ilegítima de la libertad agravada". Y aunque se le concedió la libertad bajo caución real de 50 mil pesos, seguirá vinculado a la causa por su presunta participación en la comisión de delitos de lesa humanidad, por lo tanto, imprescriptibles para la ley penal. Rauzzino, actualmente de 74 años, llegó a Catamarca para ser acusado de cuatro desapariciones. Además de las mencionadas, la Justicia Federal iba a imputarle los secuestros de Francisco Ponce, el 6 de abril de 1976, y de Nelly Yolanda Borda, en enero de 1977. Sin embargo, el militar acreditó mediante documentación que cuando se produjo el primer hecho todavía no era jefe de Policía -asumió en mayo de 1976- y que se encontraba de licencia cuando un grupo armado paramilitar secuestró a Nelly Yolanda Borda en su casa paterna de Belén. Durante la indagatoria Rauzzino fue defendido por el abogado Lucio Montero. Según trascendió, aseguró no tener conocimiento de los hechos que se le imputaban, aunque en la causa existen constancias y declaraciones que indican que desde su función no movió un dedo para ubicar a los jóvenes secuestrados, luego de que sus familiares radicaran la denuncia penal.

Mano dura
El ex militar, que intervino en la guerra de Malvinas y forma parte de la Asociación de Veteranos de esa contienda bélica, asumió en el cargo de jefe de la Policía de Catamarca en mayo de 1976, cuando tenía el rango de mayor. Es recordado porque manejaba la fuerza de seguridad con mano dura y, frecuentemente, ordenaba detenciones de ciudadanos que ni siquiera tenía vinculación con alguna organización política. Hay quienes lo consideran un ícono de la represión ilegal en Catamarca durante los años de plomo.Aunque no fue indagado en esta oportunidad por esta causa, su nombre aparece vinculado también a la desaparición del comerciante Duilio López Rodríguez (51), el 2 de septiembre de 1977.Su desaparición siempre fue vinculada a diferencias personales que mantenía con Rauzzino.Luego de ser indagado, el ex militar fue trasladado a la Policía Federal para ser fichado y prontuariado, tramo en el que evitó tener contacto con representantes de organismos de Derechos Humanos y ex presos políticos que habían organizado un escrache en la puerta de los tribunales federales.

sábado, 21 de abril de 2012

Comienza en Catamarca el primer juicio por lesa humanidad

El lunes 23 de abril de 2012 comienza en Catamarca el juicio contra Menéndez y otros dos represores

Tres represores serán enjuiciados desde el lunes en Catamarca, acusados de los delitos de secuestro, privación ilegítima de la libertad y desaparición.


Estarán en el banquillo de los acusados Luciano Benjamín Menéndez, Carlos Alberto Lucena y Juan Daniel Rauzzino, a quienes se les imputa el secuestro de los hermanos Francisco y Griselda Ponce y de su sobrino, Julio Genaro Burgos, y la desaparición de Nelly Yolanda Borda, hechos ocurridos entre abril y diciembre de 1976 y enero de 1977.

El presidente de la Cámara Oral Federal de Catamarca, Juan Carlos Reynaga, explicó que en el juicio que comenzará el próximo lunes contra tres represores por delitos de lesa humanidad se juzgará "la autoría mediata", es decir "no los autores concretos de los hechos, sino a los autores ideológicos".
En declaraciones a la prensa, Reynaga explicó que la "Autoría Mediata" es una figura penal que está contemplada en el Código Penal y que se aplicará en este proceso porque "la causa tendrá dos tramos, y este será el primero, pues hay otras personas, que están siendo investigadas y podrían ser citadas como autores concretos".

"Esto podría suceder durante el segundo tramo, pero hay de por medio cuestiones procesales de recursos y en estos momentos hay partes del expediente que están en la Cámara Federal de Tucumán", dijo el magistrado.
 En el juicio se procurará determinar la responsabilidad por las desapariciones y muertes de Nelly Yolanda Borda, Francisco Gregorio Ponce, su hermana Griselda del Huerto Ponce y Genaro Burgos, hechos ocurridos entre 1976 y 1977 en las que estan imputados Luciano Benjamin Menendez, Carlos Lucena, ex jefe del Regimiento de Infantería Aerotrnasportada 17 y Juan Daniel Rauzzino, ex jefe de Policía en la dictadura.

Lucena, desde 2008 gozó del arresto domiciliario gracias a la generosidad del juez federal de Catamarca Ricardo Moreno, tambien esta imputado en el fusilamiento de Osvaldo DeBenetti (ERP-PRT) en Tucuman en 1978, quien estaba detenido en la Penitenciaria de Cordoba. Su asesinato apareció "como resultado de un enfrentamiento", antes de llegar a la capital de esa provincia a donde era trasladado por personal militar dependiente del 3 Cuerpo de Ejército.
En la misma causa tambien estan imputados Jorge Videla, Menendez, Jorge E. Gorleri, Héctor Lorenzo Chilo, Jorge Gonzalez Navarro. Este juicio se llevara cabo una vez que Casación resuelva la integracion definitiva del tribunal.

Militantes del Juventud Obrera Católica

Francisco Ponce, un dirigente gremial e integrante de la Juventud Obrera Católica (JOC), fue detenido en abril de 1976 en inmediaciones de la plaza 25 de Agosto, cuando cruzaba la calle.

En tanto, Griselda del Huerto Ponce, que también militaba en la JOC, fue secuestrada el 15 de diciembre de ese mismo año junto a su sobrino, Julio Genaro Burgos, cuando ambos dormían junto al resto de la familia en su domicilio particular de 9 de Julio al 1.200 de ésta ciudad, cuando un grupo de tareas paramilitar ingresó a la casa y se los llevó detenidos.


Originalmente el expediente 809 había sido caratulado como "privación ilegítima de la libertad agravada seguida de muerte", aunque testigos que declararon en la causa indicaron que los detenidos fueron vistos con vida en centros clandestinos de detención de Tucumán.

Según se informó, está previsto que declaren 51 testigos, entre ellos varios pertenecientes a la familia Borda.